Fortaleza medieval de Madrid, real Alcázar y palacio de reyes como Juan II, Carlos IV y Felipe II, entre tanto rey no hubo más remedio que convertirlo en la casa oficial de los reyes, y aunque parece obvio decirlo, esto fue en la antigüedad, para algún guiri perdido, los reyes actualmente no viven allí.
Pero en la antigüedad no era todo tal y como lo vemos ahora, el palacio Real fue decorado por Velázquez, pero en su primera creación, ya que fue destruido y quemado en 1974.
Tras esta catástrofe Felipe V decidió mandar construir entonces el nuevo palacio real y el que nosotros actualmente podemos ver, hecho por el mejor arquitecto del momento, Filippo Juvarra.
Fue un proceso de creación muy largo, ya que se empezó a construir en 1738 y no fue hasta el año 1751 cuando esta obra de arte se dio por finalizada.
Sin embargo la realizacuón de este proyecto vivió continuos cambios y replanteamientos, también fue alterada por Francisco Sabatini, el arquitecto del rey Carlos III, quien fue el primero monarca que habitó el palacio real tal y como lo conocemos ahora, donde fue instalado en 1764.
El palacio es utilizado actualmente ara ceremonias de Estado y actos solemnes.
Posee una extensión de 135 000 m² y 3418 habitaciones, es el palacio real más grande de Europa Occidental, y uno de los más grandes del mundo.
Entre las más de 3.000 estancias del Palacio Real de Madrid destacan la Escalera Principal, diseñada por Sabatini, El Salón del Trono, con un techo pintado por Tiépolo, El Salón de Alabarderos, el salón de baile que Carlos III reconvirtió en Sala de Guardias, la Salita Gasparini, con una profusa decoración a base de elementos vegetales, la Real Farmacia, que conserva armarios para las plantas medicinales, recipientes de cerámica, frascos de la fábrica de La Granja e incluso las recetas que se dispensaban a la Familia Real, y la Capilla Real, a la que pertenece una colección de instrumentos de cuerda fabricada por el mítico Antonio Stradivari.
A parte de einteriormente, su estilo Barroco y su original fachada son dignas de ver también desde fuera.
Y con esto y en bizcocho, hasta mañana con un sitio mágico nuevo a las 8.
Nos leemos pronto.
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