Muchas cosas, mucha historia...
De esta conocida tradición madrileña sabemos desde 1669, aunque anteriormente hubo cosas muy parecidas, pero no fue hasta ese año cuando un matadero antiguo se reconstruyó un amplio lugar donde se degollaban a diferentes animales para poder comerciar con todo lo que pudieran sacar de ellos, lo que dio lugar a numerosas tiendas, donde de punta a punta se ponían negocios con esta materia: Carnicerías, curtidos de pieles, bastos, monturas y otros comercios de ropas.
A finales del siglo XVIII podemos ver un cambio de etapa muy claro en el rastro, desde este momento se amplió el mercado que allí se situaba, y ya no se vendían únicamente productos relacionados con este mercado, hasta allí se trasladaron tiendas de compra venta de muebles, libros, prendas de valor etc.
Pero actualmente ¿Qué es el rastro? ¿Que nos podemos encontrar allí?
La respuesta es de todo, si existe, allí te lo vas a encontrar.
Es un mercado puesto al aire libre donde tenderos ponen puestos con sus objetos y de la mano de un paseo matinal muy agradable podemos ver cosas que ni si quieras sabíamos que existían, tiendas para coleccionistas, típicas de países, de antigüedades etc,
La calle principal de estre rastrillo es la Ribiera de los Curtidores donde hay cientos y cientos de tiendas.
Su creación es contemporánea de la de los Cinco Gremios Mayores creciendo cada vez más exponencialmente a lo largo de los siglos, hasta los 3500 puestos (máximo permitido por las últimas leyes municipales) que tenía en el umbral del siglo XXI.
Por lo tanto madrileños y enamorados de Madrid, si alguna mañana de domingo no tenéis nada que hacer, os animo a por estas calles dejaros perder.
Nos leemos pronto,
No hay comentarios:
Publicar un comentario